Conclusiones III Café-Mediación: ¿Es la Mediación Cultural una práctica creadora?
Foto de @SoulSeekers
El pasado 29 de septiembre celebramos nuestro primer Café Mediación de la temporada, bajo el título: “¿Es la mediación una actividad creadora?”. Nos reunimos con el equipo de Medialab-Prado en un encuentro abierto para hablar sobre producción cultural, centrándonos en el perfil investigador del grupo actual de mediadores del centro.
Fue una reunión fructífera y motivadora. Hablamos de la invisibilización de la mediación como un proceso de investigación, a veces incluso desde la propia institución. El equipo de Medialab compartió con nosotros la doble función que desempeñan: no sólo estar pendientes de informar, atender y cuidar del público que hace uso del espacio, sino también desarrollar una investigación propia, centrada en la creación y construcción de comunidades.
Uno de los problemas con los que se encuentran es la limitación del tiempo, y la gestión del dentro/afuera del espacio, sobre todo en aquellos proyectos que desbordan los límites de la propia institución. Además – y esto es un problema generalizado entre todos los profesionales de la mediación- les gustaría contar con un espacio donde compartir, comentar y evaluar los procesos de su práctica cotidiana. Obviamente, esto forma parte de la invisibilización de esta profesión y además supone una limitación para potenciar la creatividad.
En el encuentro debatimos también sobre el papel de la mediación desde dos perspectivas: una mediación desde la autoría, con una cabeza visible, y otra mediación transparente, de coordinación, donde el contenido y la autoría depende del público. En este sentido, hablamos de proyectos concretos en Medialab que se han independizado de la figura del mediador y se han prolongado en el tiempo.
Hablamos también de estrategias de visibilización y de crear conciencia profesional: la necesidad de elaborar un cuerpo teórico sobre mediación que contribuya a la reflexión y a hacer más sólida la práctica cotidiana. Surgieron medidas concretas: fomentar encuentros, publicaciones, páginas web, edición de libros, no como productividad cultural en tanto que “afán por producir”, sino enfocadas a crear conciencia y perfil profesional.
Otra de las conclusiones a las que llegamos fue la necesidad de reivindicar y difundir la mediación apoyándonos en distintos sectores sociales, entendiendo que su alcance no es sólo parcial y especializado, sino que repercute en todo el conjunto de la sociedad. En este sentido, la labor del equipo de mediación de Medialab es un ejemplo de cómo construir redes y procesos colaborativos.
>>>>> Si quieres profundizar sobre lo que se trató en este III Café-Mediación, puedes seguir leyendo aquí <<<<<